martes, 28 de octubre de 2014

El turismo cultural

Hoy hablamos del Turismo Cultural...

¿Qué es?

El turismo cultural consiste en realizar viajes a un entorno específico, siendo la cultura el principal motivo del trayecto para las personas que realizaron el viaje. Gracias a este indicador se puede conocer cuanta gente se decanta cada año por realizar viajes culturales en relación a otros años, y ver así cuál es la demanda real. Se toma como referencia tanto los turistas españoles como extranjeros, y la información necesaria para que se investigue esta materia es: el sexo, la edad, el tipo de alojamiento utilizado, la duración y el motivo principal por el que se viaja.














Los últimos datos que conocemos

Los resultados son ofrecidos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y arrojan que en el año 2012 un 14% de los viajes realizados por los españoles, tuvieron como protagonista  a la cultura. Si miramos a los turistas extranjeros, casi un 17% de ellos llegaron a nuestro país por motivos principalmente culturales, por lo que concluimos que los visitantes que llegan de fuera de España se interesan más por nuestro propio patrocinio cultural que los españoles.

Por Comunidades Autónomas, Madrid y todo el resto de provincias bañadas por el Cantábrico (P.Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia) son los destinos preferidos por los españoles para realizar sus escapadas culturales.

Los turistas extranjeros son los que más cantidad de dinero desembolsan en nuestro país: 7.744 millones de euros en 2012, frente a los poco más de 5 millones gastados por los españoles.

También se puede destacar que la mitad de los españoles que viajan realizan al menos alguna actividad cultural, a pesar que el motivo principal de su escapada sea de ocio o entretenimiento. Casi la misma cifra se aplica a los extranjeros, un 53% de ellos disfrutan de al menos una actividad cultural cuando llegan a España.

domingo, 12 de octubre de 2014

Entrevista a Boa Mistura

“Cinco cabezas, diez manos, un solo corazón” así se presenta este grupo de grafiteros madrileños. Una “buena mezcla” según la traducción de su propio nombre al portugués: Boa Mistura. Estos jóvenes, llevan desde 2001 dando guerra en las calles de todo el mundo. 

Comenzaron en un pequeño barrio de la Capital madrileña, hasta conseguir en 14 años una carrera sólida en un nicho del arte muy explotado, pero poco reconocido: el Graffiti. 

El grupo juega con colores vivos, ángulos de visión y sobretodo, con hacer a la gente feliz a través de sus proyectos. Le robamos unos minutos a Javier Serrano, arquitecto y uno de los cinco integrantes de Boa Mistura.


PREGUNTA: ¿Qué ocurre en 2001 para que 5 personas tan diferentes unan su gusto por el arte? ¿Cómo fue el comienzo de Boa Mistura?

RESPUESTA: Fue totalmente espontaneo. Nosotros ya éramos amigos desde los 14 años, y en 2001 es cuando nos juntamos y pintamos el primer mural los cinco. Nosotros veníamos pintando por nuestro lado, y no fue hasta 2001, cuando por amigos comunes, nos juntamos e hicimos nuestro primer proyecto. A partir de ese momento empezamos a pintar mas repetidamente, pintábamos durante el fin de semana… y sentimos una sensación de que teníamos que ponernos un nombre. Y entre los muchos  nombres que hubo, elegimos Boa Mistura.

P: ¿Entonces el principio de vuestra carrera como graffiteros fue ilegal?

R: Si. Tampoco había mucho soporte con permisos para pintarlos, entonces nos juntábamos de forma ilegal y pintábamos. Aunque cada vez le empezamos a dar más tiempo a las piezas, buscábamos un resultado estético más interesante. Nos sentíamos más realizados que con una pieza vandálica. Empezamos a pedir algunos permisos, pero no era sencillo. Y muchas veces teníamos que recurrir a la ilegalidad, e incluso a día de hoy, lo hacemos.

P: Dais mucha importancia a los colores, al mensaje, jugáis también con la perspectiva… ¿Cómo describiríais vuestro estilo?

R: Yo creo que no tenemos un estilo definido como tal. Somos cinco personas que cada uno estamos formados en un campo distinto, y ese cripticismo genera que nuestras influencias sean muy variadas y han hecho que no tengamos un único lenguaje, sino que nos adaptamos a cada proyecto. Lo que si tenemos es una filosofía: inspirar de forma positiva a las personas y hacer algo constructivo.

P: Hablemos de cómo se prepara una proyecto… ¿Cómo es el proceso paso por paso?

R: Es un proceso muy amplio y muy complejo. Dependiendo de cada proyecto colaboramos con gente especializada en ese ámbito. Empieza con un debate en nuestra mesa de estudio, y llevamos a cabo un Brainstorming y nos acabamos quedando con una única idea. Una vez comenzamos a desarrollar el trabajo, pedimos ayuda externa siempre que lo necesitemos. Por ejemplo, cuando pintamos un muro muy alto, trabajamos con escaladores, y nos copiamos de su técnica.

P: Parece que conocemos mucho sobre el arte clásico, y mucho menos sobre el arte actual que empapa nuestras calles. ¿Cuál es la ambición que tenéis con la creación de vuestras obras?

R: Ambición ninguna. Entendemos que tenemos un propósito de hacer algo positivo. Al fin y al cabo, nuestro trabajo está en la calle y tenemos una responsabilidad con el ciudadano. Tenemos siempre la ilusión de inspirar a las personas. La calle es un lugar de todos.

P: Muchas de ellas llevan mensaje… Cómo la obra que realizasteis junto a los vecinos de Alameda de Osuna por las 5 víctimas del Madrid Arena: “Planto tu recuerdo bien hondo para que florezca bien alto”… ¿Cómo fue la experiencia?

R: Ahí sentíamos que teníamos que hacer algo. Porque alguno de nuestros hermanos pertenecen a esa generación. Nosotros sentimos un vínculo fortísimo por nuestro barrio (Alameda de Osuna) y fue una circunstancia que nos afectó muchísimo y entendíamos que teníamos que hacer algo. Para ello utilizábamos la pared donde veníamos pintando durante toda la vida, la más especial que tenemos, y decidimos hacer nuestro último mural ahí dedicado a las víctimas. Además quisimos abrir un proceso participativo con los vecinos del barrio para pintar; cogimos toda la pintura que teníamos en el almacén e invitamos a la gente para que espontáneamente dibujasen lo que quisieran y posteriormente, nosotros tapamos de blanco gran parte de esos mensajes cerrando esa experiencia de dolor con una frase que resuma bien nuestro sentir: Planto tu recuerdo bien hondo para que florezca bien alto.



P: Mucha gente no considera el Graffiti como un arte ¿Qué les diríais?

R: (Risas) Lo podría entender en cierto modo, porque el graffiti es el tipo de arte más vandálico en nuestras ciudades. Y genera un degrado. Pero también es un grito a la existencia, ese sentir, ese “yo también existo y soy un ser humano”. El arte urbano en su versión más evolucionada es una herramienta muy interesante y bien canalizada crearía un patrimonio enorme en nuestras ciudades. Les diría que no todo es tan agresivo ni tan malo. Es una expresión sincera de las personas y debería considerarse arte. Aunque los graffiteros urbanos en realidad, no le damos tanta importancia a los malos comentarios. La publicidad también invade de forma agresiva nuestras ciudades y nadie dice nada.

P: ¿Tendrán que pasar décadas para que se reconozca el arte urbano en los libros de arte?

R: Ya se van reconociendo… pero como todas estas cosas nuevas, tarda. Somos una generación joven y vamos andando aquí y ahora. Es normal que no se comprenda, si se comprendiese, es algo que ya está catalogado. En historia del arte ya se trata el Graffiti… como arte marginal, pero se trata.

P: Vuestra carrera ha pasado no solo por nuestro país, sino por Berlín, Sudáfrica, Panamá, Venecia, San Paulo, un nuevo proyecto en México… ¿Con que sitio os quedáis y por qué?

R: Nos quedaríamos con todos. Es como preguntarte “¿Con qué hijo te quedarías?”. Volvería a todos y cada uno de ellos. En todos hemos encontrado a personas fantásticas. No hay nada más que no nos guste que hacer la maleta y lanzarnos a una nueva aventura. Es lo que sentimos, lo que amamos, y es un modo de vida. Somos afortunados porque tenemos muchos proyectos fuera, ya que aquí con la que está cayendo no nos piden muchas cosas.

P: De estos casi 14 años de trabajo juntos… contadme alguna anécdota o curiosidad que os haya ocurrido mientras trabajabais.

R: Imagínate (risas). Casi una cada día. Me acuerdo que el primer trabajo remunerado que tuvimos… cogimos el dinero, alquilamos un coche, y metimos el maletero de pintura. Pasamos por Logroño, Pamplona, Bilbao, Tarragona, Castellón y ya en Valencia nos quedamos sin “un pavo”, y nos tuvimos que volver.